Las fuerzas de ocupación turcas y sus mercenarios terroristas atacaron con varios misiles las aldeas de Maraanaz y Ain Digna, en la provincia de Alepo, situada en el noroeste de Siria, causando daños materiales a las casas y tierras agrícolas, según han informado este lunes fuentes locales a la agencia estatal siria de noticias, SANA.
Por otro lado, las mismas fuentes han precisado que dos niños perdieron la vida por la explosión de una bomba en la aldea de Al-Halwanji, en las afueras del norte de la ciudad de Alepo, capital de la provincia homónima, ocupada por los turcos.
Además, dos mujeres y dos niños murieron el sábado cuando un coche bomba explotó en la ciudad de Manbij, también en Alepo, donde se encuentran desplegadas las milicias de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) respaldadas por las tropas de ocupación estadounidenses y consideradas por Ankara como “terroristas”.
Sin la autorización de Damasco, Turquía ha desplegado militares en varios puntos de las zonas norteñas de Siria, ocupando así esta zona so pretexto de combatir a las milicias kurdas, a las que considera terroristas, mientras que algunos informes revelan la implicación de Ankara y milicias aliadas en el robo del petróleo sirio.
El Gobierno de Siria, presidido por Bashar al-Asad, ha denunciado la presencia militar de Turquía en su país como ilegal y ha acusado a Ankara de brindar apoyo a los terroristas y robar los recursos naturales y activos públicos del país árabe.
En este mismo contexto, el canciller sirio, Faisal al-Miqdad, rechazó en septiembre cualquier interferencia extranjera en los asuntos internos de Siria e instó a Washington y Ankara a poner fin a la ocupación del territorio sirio y a detener sus violaciones de la soberanía de Siria.