Facebook es dañina para niños

Una científica de datos que trabajó para Facebook dijo el martes ante el Congreso de Estados Unidos que los productos de la red social son dañinos para los niños y alientan la polarización, y que los directivos se niegan a hacer cambios porque valoran más las ganancias que la seguridad. Y señaló que la responsabilidad por eso recae en lo más alto, en el director general Mark Zuckerberg.
Frances Haugen testificó ante la Subcomisión de Protección al Consumidor del Senado y también ofreció ideas reflexivas sobre cómo se podrían hacer más seguras las plataformas de redes sociales de Facebook. Aunque criticó duramente a la empresa, vio la posibilidad de una acción constructiva y expresó cierta empatía por el dilema de Facebook.
Haugen, por ejemplo, sugirió que podría elevarse la edad mínima para tener una cuenta de Instagram, la popular plataforma para compartir fotografías y que es propiedad de Facebook, del límite actual de 13 años hasta los 16 o 18.
También acusó a la compañía de estar al tanto de los daños aparentes que causa Instagram a algunos adolescentes y de ser deshonesta en su lucha pública contra la desinformación.
“Los productos de Facebook causan daños a los niños, fomentan las divisiones y debilitan nuestra democracia”, dijo Haugen. “Los directores de la compañía sabe cómo hacer que Facebook e Instagram sean más seguros, pero no harán los cambios necesarios porque han puesto sus ganancias astronómicas por encima de la gente”.
“El Congreso debe actuar”, aseveró. “Ellos no resolverán esta crisis sin su ayuda”.
Haugen dijo que, si bien la compañía reconoció abiertamente que los controles de integridad eran fundamentales para los sistemas internos que fomentan la relación con los usuarios, no desplegó por completo algunas de esas herramientas.
En diálogo con senadores receptivos de ambos partidos, Haugen, quien se enfocó en los productos de algoritmos durante su periodo en Facebook, explicó la importancia que tienen los algoritmos para la compañía, lo cuales controlan lo que aparece en el feed de los usuarios. Señaló que un cambio en el flujo de contenidos implementado en 2018 contribuyó a que hubiera más divisiones y mala voluntad en una red que supuestamente fue creada para acercar a las personas.
A pesar de la hostilidad que alimentaban los nuevos algoritmos, comentó que Facebook descubrió que ayudaban a que la gente siguiera entrando a la plataforma, un patrón que ayudó al gigante de redes sociales a vender más de los anuncios digitales que generan la mayor parte de sus ingresos.
Y los senadores estuvieron de acuerdo.
“Se ha beneficiado de la difusión de información falsa y engañosa y de sembrar el odio”, comentó el senador Richard Blumenthal, el presidente del panel. “Las respuestas de Facebook al impacto destructivo de Facebook siempre parecen ser más Facebook, necesitamos más Facebook, lo que significa más dolor y más dinero para Facebook”, añadió.
Haugen dijo que creía que Facebook no pretendía construir una plataforma destructiva. “Siento una enorme empatía por Facebook”, comentó. “Estas son preguntas realmente difíciles, y creo que se sienten un poco atrapados y aislados”.
Pero “al final, la responsabilidad es de Mark”, puntualizó Haugen, refiriéndose a Zuckerberg, quien controla más del 50% de las acciones con derecho de voto de Facebook. “Actualmente no hay nadie que responsabilice a Mark más que él mismo”, destacó.
Haugen dijo que cree que Zuckerberg estaba al tanto con algunas de las investigaciones internas que mostraban inquietudes sobre los posibles impactos negativos de Instagram.
El gobierno necesita intervenir con una supervisión más estricta de la compañía, declaró Haugen.
Al igual que otros gigantes tecnológicos como Google, Amazon y Apple, Facebook ha gozado de una regulación mínima. Varias propuestas bipartidistas para industria tecnológica abordan la privacidad de datos, la protección de los jóvenes y las conductas anticompetitivas. Pero conseguir que las nuevas medidas sean aprobadas en un dividido Congreso es una tarea complicada. Recientemente, la Comisión Federal de Comercio ha adoptado una postura más estricta hacia Facebook y otras compañías.