Las puertas de la iglesia fueron manchadas con aerosol con la afirmación "Mi cuerpo, mi elección", un evento común entre los activistas pro-aborto. Los miembros de la iglesia al llegar a la congregación el domingo por la mañana se toparon con el graffiti y los mensajes negativos.
Los vándalos apuntaron a un marcador en la propiedad que decía "Respeta la vida", sustituyendo la palabra "Vida" por la expresión "Autonomía corporal". Asimismo, el letrero en la parte del frente de la iglesia fue desfigurado con la frase "prohíbe nuestros cuerpos".
Mediante una publicación de Facebook, el Departamento de Policía de Louisville señaló que una cámara de vigilancia grabó a tres personas en la propiedad de la iglesia a la 1:30 am hora local del domingo y solicitó ayuda al público para localizarlos.
"Las acciones de estas personas no son representativas de los residentes de Louisville, ni reflejan la misión de nuestra ciudad". Expresó en un comunicado el jefe de policía de Louisville, Dave Hayes, denunciando el vandalismo.
“La verdadera representación de la comunidad en Louisville son aquellos que rodearon la Iglesia Católica de St Louis y ayudaron a remover el graffiti el domingo después de la misa”, añadió.
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