Corea del Norte pone a bases de EEUU en línea de fuego de misiles

Durante el fin de semana, Pyongyang llevó a cabo exitosas pruebas de misiles de crucero de largo alcance, que, según los expertos, pueden viajar hasta 932 millas (1499 kilómetros), e impactar objetivos de EE.UU. en la región, indica un informe publicado el jueves por la revista estadounidense Newsweek. 
En Japón, el aludido proyectil podría alcanzar aproximadamente 80 instalaciones militares estadounidenses, excepto las que se encuentran en el extremo norte de este país. Mientras que, en Corea del Sur, el misil lograría impactar las 73 bases militares de Estados Unidos.
Apenas tres días después de haber probado un nuevo proyectil de crucero, Corea del Norte anunció el miércoles que había lanzado con éxito dos misiles balísticos hacia el mar del Este, que aterrizaron dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) nipona, pero fuera de sus aguas territoriales. La última vez que un misil norcoreano aterrizó dentro de este perímetro fue en octubre de 2019.
La agencia estatal norcoreana de noticias, KCNA, informó que los dos misiles balísticos fueron disparados durante un simulacro de un “regimiento de misiles ferroviarios” que transportó el sistema de armas a lo largo de las vías del tren en la región central montañosa del país y golpeó con precisión un objetivo marítimo a 800 kilómetros (500 millas) de distancia. 
Un sistema balístico basado en raíles refleja los esfuerzos de Corea del Norte para diversificar sus opciones de lanzamiento, que ahora incluye varios vehículos y plataformas de lanzamiento terrestre y eventualmente puede incluir submarinos.
“Nuestro Ejército evalúa que Corea del Norte está desarrollando continuamente varios equipos de lanzamiento móvil”, dijo el coronel Kim Jun-rak, portavoz del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.
Los expertos creen que Corea del Norte está utilizando los lanzamientos de misiles para presionar a Estados Unidos a fin de que alivie las sanciones económicas impuestas en su contra.
El miércoles, en reacción a estas pruebas, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, reiteró la disposición al “diálogo”. “Lo que buscamos es reducir la amenaza a Estados Unidos, a nuestros aliados en la región ( ...) y creemos que podemos hacerlo a través de la diplomacia” con Corea del Norte, aseveró.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, prometió en un congreso del partido gobernante en enero reforzar su disuasión nuclear frente a las sanciones y presiones lideradas por Estados Unidos y emitió una larga lista de deseos de armamento sofisticado, incluidos misiles balísticos intercontinentales de mayor alcance, submarinos de propulsión nuclear y satélites espías, así como armas nucleares tácticas.