Un día, el calor y el frío llegaron a la conclusión de que estaban demasiado alejados: La coexistencia es la respuesta, resolvieron.
Ambos creyeron que el nuevo arreglo estaba bien, y se apiñaron confortándose mutuamente, hasta que ambos escucharon a alguien decir: ¿No es extraño que hoy en día nada sea ni caliente ni frío?, la única temperatura que parece existir es la templada .
Así que se separaron, y lo único templado que se podía encontrar después de eso estaba en cosas aún no calientes, o en vías de enfriarse.