De este modo demostró que la victoria no depende del número, sino de la rapidez y el valor de los soldados, que pueden dominar grandes multitudes; Abram venció a un ejército tan grande con sólo trescientos dieciocho de sus sirvientes y tres amigos. Todos los que huyeron regresaron a sus hogares ignominiosamente.
2. Abram libertó a los cautivos tomados
por los asirios, salvó también a su pariente Lot y volvió en paz a su casa. El
rey de Sodoma se encontró con él en un sitio llamado Campo real, donde lo
recibió el rey de la ciudad de Solima, Melquisédec. Este nombre significa
"rey justo"; y lo era, en opinión de todos. Por esa razón lo hicieron
sacerdote de Dios. Y a Solima luego la llamaron Jerusalén. Melquisédec
abasteció generosamente al ejército de Abram dándole abundantes provisiones. Y
mientras se hallaban festejando lo elogió y alabó a Dios por haber sometido al
enemigo a sus manos. Abram le dio la décima parte del botín y él la aceptó; el
rey de Sodoma, por su parte, insistió en que Abram retuviera el botín para sí;
pero le rogó que le devolviera los hombres que había salvado de los asirios,
porque eran de él. Abram no quiso tomar del botín más que las provisiones para
sus sirvientes, pero ofreció una parte a sus amigos que lo habían ayudado en la
batalla. El primero se llamaba Escol, el segundo Ener y el tercero Mambres.
3. Dios encomió su virtud, pero le dijo:
—No debes renunciar a la recompensa que
merece tu hazaña. —¿Qué ventaja me dará esa recompensa —respondió él—, si nadie
la gozará en lo futuro? (Porque no tenía
hijos).
Dios le prometió que tendría un hijo y que su posteridad sería muy
numerosa, tanto como el número de estrellas. Y él ofreció un sacrificio a Dios,
de acuerdo con sus órdenes. El sacrificio fué de esta manera: tomó una becerra
de tres años, una cabra de tres años, un carnero igualmente de tres años, una
tórtola y un palomino, y los dividió en dos, menos las aves. Luego, antes de
que erigiera el ara y mientras volaban las aves de rapiña sedientas de sangre,
oyó una voz divina que le anunció que su posteridad tendría vecinos enemigos
durante su permanencia en Egipto, que se prolongaría cuatrocientos años; en ese
lapso sufriría penas, pero luego vencería a sus enemigos, triunfaría en la
guerra contra los cananeos y tomaría posesión de sus tierras y sus ciudades.
4. Abram vivía cerca del roble llamado
Ogiges (un sitio que pertenecía a Canaán, no lejos de la ciudad de Hebrón).
Preocupado por la esterilidad de su mujer, rogó a Dios que le concediera
descendencia masculina. Dios le dijo que tuviera ánimo, que a todos los dones
que le había acordado desde que lo sacó de Mesopotamia, agregaría el de darle
hijos. Sara, de acuerdo con las órdenes de Dios, le llevó a la cama a una
sierva llamada Agar, de ascendencia egipcia, para que le diera hijos. Cuando
ésta estuvo embarazada miró con desprecio a Sara, como si el poder estuviera
destinado a pasar a las manos de su prole. Abram la entregó a Sara para que la
castigara y la mujer optó por huir y rogó a Dios que se compadeciera de ella.
En el desierto le salió al encuentro
un ángel de Dios y le ordenó que volviera a la casa de sus amos; si se sometía
a su prudente consejo, viviría mejor en lo sucesivo. Porque el motivo de su
actual desgracia era su ingratitud y su arrogancia frente a su ama.
Si desobedecía a Dios y persistía en seguir su camino, perecería; pero
si volvía sería madre de un hijo que reinaría en la región. Volvió y obtuvo el
perdón de sus amos y poco tiempo después nació Ismael, que significa oído por
Dios, porque Dios escuchó los ruegos de su madre.
5. Abram tenía ochenta y seis años
cuando nació el hijo que hemos dicho. A los noventa y nueve Dios se le apareció
y le prometió que tendría otro hijo con Sara, y le ordenó que le pusiera de
nombre Isaac; anunciándole que de su hijo saldrían grandes naciones y reyes,
que por medio de guerras obtendrían toda la tierra de Canaán, desde Sidón hasta
Egipto. Pero le prescribió que, para que su posteridad no se mezclara con
otras, deberían circuncidarse a los ocho días de haber nacido. La causa de la
circuncisión la explicaré en otro lugar 1.
Preguntado por Abram si Ismael
viviría, Dios le informó que sería longevo y padre de grandes multitudes.
Después de agradecer a Dios por sus favores Abram se circuncidó, así como todos
los que estaban con él. y el niño Ismael, que tenía a la sazón trece años en
tanto que él contaba noventa y nueve.
NOTAS
1 En la Biblia Dios anuncia a Abram que tendrá un hijo con Sara, que el
nombre de Abram será en lo sucesivo Abraham, porque haría de él un padre de
multitudes, y que su mujer Sarai, madre de naciones, se llamará en adelante
Sara; y establece la circuncisión como signo del pacto con Jehová (Gen. cap.
7). Esas referencias acerca del cambio de nombres faltan en el relato de
Josefo.
