Tenía 42 años de edad y era maestra budista. El pasado viernes, de camino a la escuela donde enseñaba en el sur de Tailandia, fue atacada recibiendo dos disparos en la cabeza tras lo cual la rociaron con gasolina y la prendieron fuego.
La mujer enseñaba Inglés y fue víctima de la insurgencia islámica. Los asaltantes antes de huir del lugar dejaron panfletos con mensajes anti-budistas