Corea del Norte ha aumentado su presión sobre EE.UU. y Corea del Sur para que cancelen los amplios ejercicios militares que deben arrancar el próximo mes y que, según Pionyang, están empujando la región "al borde de una guerra".
Hyon Hak Bong, el embajador norcoreano en el Reino Unido, dijo al diario 'The Financial Times' que las maniobras socavarían gravemente la inclinación de Corea del Norte por mejorar los lazos con el Sur.
Además, sostuvo, pondrían en tela de juicio la posibilidad de que las familias divididas tras la Segunda Guerra Mundial se reúnan, tal y como propone una iniciativa apoyada por Pionyang este mes.
"Dimos una buena oportunidad a Corea del Sur y se equivocarán gravemente si la desaprovechan", señaló Hyon.
"Si los simulacros se realizan agravarán la situación y la empujarán al borde de una guerra", resaltó.
Ejercicios similares llevados a cabo la primavera pasada con la participación de miles de efectivos indujeron a Pionyang a emitir fuertes advertencias sobre la inminencia de un conflicto, que se sumaron a la preocupación internacional causada por la tercera prueba nuclear que Corea del Norte realizó en febrero pasado.
De cara a las maniobras de este año, Pionyang trató de tomar la iniciativa el mes pasado cuando propuso que las partes suspendieran las calumnias y los actos militares hostiles.
Corea del Sur excluyó la cancelación de los ejercicios e instó a Pionyang a demostrar su sinceridad consintiendo las reuniones de las familias divididas, planeadas para mediados de este febrero.
Pero Hyon afirmó que esas reuniones "son imposibles en una situación tan peligrosa como la que conllevan las maniobras planeadas por Corea del Sur y EE.UU.".
El embajador cuestionó la índole defensiva del simulacro declarada por Washington y Seúl. "En el marco de las maniobras conjuntas están planeando una operación especial de desembarco para ocupar Pionyang. Estos ejercicios están destinados a desencadenar una guerra nuclear en el futuro", comentó el diplomático.
Hyon admitió que Corea del Norte permanece aislada de la comunidad internacional debido al fracaso a la hora de llegar a un compromiso con EE.UU. sobre el programa nuclear norcoreano.
Washington pide que Pionyang tome medidas para abandonar el programa antes de que comiencen nuevas negociaciones.
Sin embargo, Corea del Norte insiste en que las negociaciones deben tener lugar sin condiciones previas y reanudó su actividad nuclear.
La semana pasada el director de Inteligencia Nacional de EE.UU., James Clapper, declaró que Corea del Norte ha ampliado las instalaciones de su planta de enriquecimiento de uranio en su complejo nuclear de Nyongbyon y que ha reiniciado un reactor de plutonio que había sido cerrado en 2007.
Hyon no desmintió los datos de la inteligencia estadounidense. "Deben entender por qué tomamos medidas de disuasión nuclear. EE.UU. lleva años amenazando a Corea del Norte con armas nucleares", explicó el embajador norcoreano.
RT |