El crimen del pastor evangélico, Charles Vidal de Souza, en un templo de la Iglesia Universal del Reino de Dios, de Belo Horizonte, puso el dedo en la llaga en esta controvertida secta religiosa y las denuncias de turbulentos manejos financieros.
Las acusaciones de lavado de millones de dólares en Estados Unidos, Brasil y la Argentina, colocaron a la Iglesia Universal del Reino de Dios, conocida también como “Pare de sufrir”, no solo bajo la lupa de las unidades financieras sino, como era de preverse, del crimen organizado.
Los dirigentes de la IURD no solo restaron importancia a las acusaciones, con el pretexto de que son “organizaciones sin fines de lucro”, sino que se dieron el lujo de contratar programas de televisión y adquirir lujosos inmuebles, dizque con las limosnas de sus fieles
La IURD de Brasil anunció recientemente la construcción de una réplica del Templo de Salomón en Sao Paulo, que le costará más de 110 millones de dólares. Tendrá 12 pisos y una superficie de 70.000 metros cuadrados, según informó la agencia AFP.
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| Sede de la Iglesia Universal del Reino de Dios en Brasil |
Según la Agencia Folha, el líder religioso de la Iglesia Universal, el “obispo” Edir Macedo, anunció la construcción del templo en la zona este de Sao Paulo, con una capacidad de 10.000 fieles, y con detalles iguales a los que se utilizaron en las obras del antiguo santuario en Jerusalén. Para ello fueron encomendadas piedras del mismo tipo que habrían sido utilizadas para el centro religioso en esa ciudad.
Los relatos bíblicos señalan que la construcción del templo original se inició en el 960 AC y fue ampliada por el rey Salomón, hijo de David, y Herodes. Los babilonios lo destruyeron en el 587 AC por los babilonios, luego fue reconstruido décadas más tarde y vuelto a destruir en el 70 DC por los romanos.
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Apenas resta lo que hoy se conoce como Muro de las Lamentaciones, lugar sagrado para los judíos.
Tanto derroche de dinero era imposible que pasara desapercibido para el crimen organizado que, en estos casos, opta por cobrar millonarios “cupos de protección”, aprovechando que los pastores evangélicos se horrorizan de acudir a la policía para ventilar sus asuntos financieros-.
Muerte en el templo
En ese escenario de millones de dólares y extorsiones nunca denunciadas, En extrañas circunstancias, dos sicarios irrumpieron en la Iglesia Universal del Reino de Dios, en la ciudad de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, para asesinar al pastor evangélico, Charles Vidal de Souza.
El crimen se registró en horas de la mañana del viernes en Céu Azul, un barrio de clase media, en una modalidad típica de los sicarios en sus ajustes de cuentas, para luego darse a la fuga en un automóvil que los esperaba en las afueras del templo.
La Policía Militarizada brasileña informó que el pastor fue encontrado en un despacho de la iglesia, donde había señales de lucha.
El religioso de 34 años, fue socorrido después del ataque y trasladado aún con vida a un hospital cercano, donde murió poco después.
Los móviles siguen siendo un misterio hasta el momento.
Las primeras investigaciones establecen que los criminales actuaron en forma sincronizada, como si conocieran el interior del templo.
¿Robo o ajuste de cuentas?
Las evidencias y características del atentado establecerían que los criminales actuaron por venganza, debido al seguimiento de la vìctima y tener conocimiento de cómo llegar a su despacho para sorprenderlo.
Sería bastante extraño, por decir lo menos, que dos delincuentes armados eligieran un templo para asaltar al pastor evangélico, en horas de la mañana y en un barrio de clase media, cuyos vecinos o fieles podían alertar a la policía.
Se investiga si la víctima se resistió a un presunto asalto pero, lo cierto es que le dispararon a la cabeza, para “asegurarse” de su muerte, siniestra modalidad a la que recurren los sicarios, pero todo ha quedado reducido a hipótesis.
En Estados Unidos
Estas sospechas se acrecientan si tenemos en cuenta que la Iglesia Universal del Reino de Dios fue investigada en los Estados Unidos bajo la sospecha de haber cometido los delitos de lavado de dinero y conspiración.
Dos Cambistas brasileños Marcelo Marini Bismarck y Cristina Rodríguez, revelaron a los fiscales norteamericanos haber enviado ilegalmente el equivalente a 420 millones de dólares desde Brasil a Nueva York, entre 1995 y 2001.
Las remesas eran de $ 5 millones al mes.
Los investigadores de EE.UU. trataron de averiguar el destino que se ha dado a estos recursos en los Estados Unidos. El cálculo se hizo en secreto y tuvo entre sus objetivos el obispo Edir Macedo y el tesorero de la iglesia en Nueva York, Regina da Silva.
Edir Macedo ha sido criticado públicamente principalmente porque se le acusa de recibir donaciones, que sus detractores advierten que explotan a los pobres. Varias veces el canal O Globo (que es la competencia comercial de la Rede Record, propiedad de la Iglesia Universal) intentó acusarla por lavado de dinero, acusaciones que nunca fueron probadas y que originó una sonada demanda a O Globo por parte de la IURD en la cual el entonces presidente Lula se mostró favorable a la IURD.
Las investigaciones realizadas en los Estados Unidos en la iglesia fueron un subproducto de una de las mayores operaciones jamás realizada por Policía Federal de Brasil en contra de los cambistas, que tuvo lugar en 2004.
Resultó en el arresto de 62 cambistas, pero en cambio, no se pudo arrestar a ningún miembro específico de IURD, por la no verificación del hecho en cuanto a sus personas. Bimarcker Marini y Rodrigues contaba con tres cuentas en el Banco Mercantil de Nueva York, en los que no hay dinero.
El dinero habría ido a la entidad matriz con las cuentas abiertas a nombre de sociedades constituidas en paraísos fiscales: Milano Finance Inc., Pelican Holding Group y Florida Financial Group.37. en una verdadera telaraña de dólares, biblias y predicadores que no han podido ser enjuiciados por falta de pruebas.
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