Cada año, cientos de niños no deseados son abandonados en las calles de Seúl, Corea del Sur. Para resolver este problema, el Pastor Lee Jong- rak creó la “Caja de bebé” (Baby Box), en el Orfanato Jusarang.
La Caja de bebé es un cuadro desplegable en el lado del orfanato donde cualquier persona puede dejar a un bebé no deseado de manera segura. Organizado con mantas, la caja se calienta para mantener al bebé caliente. Cuando un niño es colocado en la caja, una alarma avisa a un miembro del personal para llevar el bebé en el interior.
La cultura en Corea del Sur tiene un gran valor la perfección física, por lo que muchos de los recién nacidos que quedan en la caja nacen con discapacidades, incluyendo sordera, ceguera, parálisis cerebral y síndrome de Down.
Desde 1998, el orfanato ha tomado decenas de niños, y los han criado y amado. Son decenas de historias milagrosas de fe y amor, decenas de tragedias evitadas.
"Una de las madres me dijo que tenía veneno para matarse a ella y a su bebé", dijo Lee. "Así que le dije, No hagas eso. Ven aquí con su bebé."
Ahora, el trabajo de Lee no está solo cambiando la vida en Corea del Sur, sino en todo el mundo. Cuando Brian Ivie leyó sobre Lee en el diario Los Angeles Times, el estudiante de cine de USC decidió viajar a Seúl para documentar el trabajo del orfanato. Mientras hacía la película, su vida dio un giro.
"Me convertí en cristiano al hacer esta película", dijo el Ivie. "Cuando comencé a hacerla y vi a todos estos niños venir a través de la caja, era como un relámpago del cielo. Al igual que estos niños con discapacidad tenían cuerpos torcidos, yo tenía un alma torcida y Dios me ama todavía.".
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