
Según la denuncia de Nelson Thabo Modupe presentada ante los tribunales, él pidió a Dios para que no se suscitaran serios fenómenos naturales que pudieran afectar el funcionamiento de las plantas eléctricas durante el torneo. Asegura también que Eskom debe compensarle económicamente porque la salvó de la humillación, en caso de que se hubieran producido cortes de energía.