El ex primer ministro iraquí, Ibrahim Yafari, ha destacado este viernes la necesidad de hacer frente al gran peligro que proporcionan los takfiríes para el mundo del Islam.
Durante la inauguración de la 27 edición de la Conferencia Internacional de Unidad Islámica, el expremier iraquí ha subrayado también la importancia del caso palestino para los musulmanes.
En el acto que ha tenido lugar en Teherán, capital persa, Yafari ha indicado que los musulmanes, inmersos en conflictos internos, han olvidado que la Mezquita Al-Aqsa, en el este de Al-Quds (Jerusalén Este), se ha convertido en el objeto de ultrajes y ataques severos de los israelíes.
El funcionario iraquí ha considerado que la dignidad, el honor y el destino del mundo del Islam depende de la noble Al-Quds y el futuro de la primera “alquibla" (punto hacia donde rezan los musulmanes), refiriéndose a la Mezquita Al-Aqsa.
Tras indicar los problemas sectarios desatados en Irak, Yafari ha señalado que la división amenaza a su país, pero la diversidad étnica, religiosa y sectaria no puede provocar la disolución de la nación iraquí, que seguirá resistiendo.
Además ha apuntado que los medios de comunicación pretenden demostrar que las medidas terroristas desatadas en Irak son una guerra entre chiíes y suníes, pero fracasarán en esas propagandas.
Al subrayar la situación en la provincia iraquí de Al-Anbar, el funcionario ha añadido que, a pesar de todas las provocaciones, el pueblo en la ciudad chií de Karbala, en una medida unificadora, acogió con satisfacción a los suníes que escaparon de la violencia.
También ha afirmado que la moderación se encuentra entre los principios subrayados en el libro sagrado de los musulmanes, El Corán, y es un asunto que sirve a los intereses de la comunidad musulmana.
La vigésimo séptima Conferencia Internacional de Unidad Islámica se ha inaugurado este viernes en Teherán con la participación del presidente iraní, Hasan Rohani, entre otras personalidades nacionales e internacionales.
