.gif)
En medio de la guerra que sacude Siria, más de 60 monasterios e iglesias han sido destruidos, a lo que se suman numerosos casos de atrocidades contra cristianos.
No en vano, el pontífice se reunió a finales de noviembre con arzobispos y patriarcas de las Iglesias de Oriente Próximo para tratar los peligros a los que se enfrentan las comunidades cristianas, cada vez menores en la región.