
Las fuerzas del orden han permanecido impasibles durante la última semana mientras miles de manifestantes tomaban sedes ministeriales, cuarteles de la policía y avenidas de Bangkok, en un intento de paralizar el gobierno y forzar su caída. El líder del movimiento opositor, Suthep Thuagsuban, había anunciado para hoy la toma de otras ocho instituciones, incluidas varias televisiones. Sus seguidores irrumpieron en las oficinas de la cadena PBS para forzar a sus editores a emitir uno de sus discursos, en el que convocó una huelga de funcionarios para mañana y prometió seguir su lucha "hasta tumbar la dictadura".
Los manifestantes se encontraron una fuerte resistencia de la policía en sus intentos de asaltar el cuartel general de la policía nacional y la Casa del Gobierno, que acoge las oficinas de la primera ministra Yingluck Shinawatra. Los agentes utilizaron gases lacrimógenos y pelotas de goma para repeler los constantes intentos de la muchedumbre de acceder a ambos recintos. "No nos rendiremos", decía Patcharee, una funcionaria de 32 que se había unido al asalto. "Queremos liberar el país de corruptos".
El Movimiento Civil para la Democracia, liderado por Suthep, un ex senador y antiguo dirigente del Partido Demócrata, exige la dimisión del gobierno, la disolución del parlamento y la creación de un consejo del pueblo designado a dedo para llevar a la nación a "una verdadera democracia". Aunque los manifestantes piden la dimisión de Yingluck Shinawatra, su verdadero objetivo es terminar con la influencia que sigue ejerciendo el ex primer ministro Thaksin Shinawatra, derrocado por el Ejército en 2006 y hermano de la actual líder del país.