Gigantesca explosión de radiación solar podría afectar la Tierra

Un grupo internacional de astrónomos encontró evidencia que sugiere que las estrellas similares al Sol producen una gigantesca explosión de radiación una vez cada siglo, una tasa mayor de lo que se estimaba anteriormente, informó este viernes el Instituto Max Planck (Alemania).
Las llamaradas solares, que son explosiones de radiación electromagnética de alta energía, se generan cuando la energía magnética que se acumula en la atmósfera de nuestra estrella se libera repentinamente hacia el espacio. Estas erupciones energéticas pueden provocar afectaciones en los sistemas de comunicación e infraestructura eléctrica en caso de impactar en la atmósfera de la Tierra.
Sin embargo, existen explosiones aún mayores que las llamaradas solares típicas, conocidas como 'superllamaradas'. Según los científicos, estos fenómenos extremos liberan más energía que un billón de bombas de hidrógeno en un corto período de tiempo.
Explican que un registro de las 'rabietas' más violentas que ha tenido el Sol a lo largo de la historia de nuestro planeta son los isótopos de carbono radiactivo depositados en los anillos de árboles y el hielo glacial. No obstante, estas fuentes indirectas no son capaces de mostrar con qué frecuencia nuestra estrella ha tenido un comportamiento violento importante, así como de haber producido una superllamarada.
En un intento por conocer esta información, los investigadores utilizaron los datos del telescopio espacial Kepler de la NASA para buscar estrellas con temperaturas, tamaños y patrones de brillo similares a los del Sol. Las superllamaradas se muestran en los datos de observación como picos de brillo breves y pronunciados.
Un estudio publicado en la revista Science reporta que se descubrieron 2.889 superllamaradas en 2.527 de las 56.450 estrellas observadas. Esto significa que, en promedio, una estrella similar al Sol produce una superllamarada cada 100 años. "Esto es entre 40 y 50 veces más frecuente de lo que se creía", indica el astrónomo Valeriy Vasilyev.
Por otro lado, los investigadores lograron identificar al menos cinco superllamaradas provenientes del Sol durante la historia de la Tierra. Tres de estos eventos tuvieron lugar en los últimos 12.000 años, y el más violento pudo haber ocurrido en el año 775 después de Cristo.  
No obstante, la nueva investigación no revela cuándo volverá a producirse una superllamarada solar, aunque sus resultados piden que haya precaución. "Los nuevos datos son un duro recordatorio de que incluso los fenómenos solares más extremos forman parte del repertorio natural del Sol", apunta la científica Natalie Krivova.