El segundo al mando del movimiento chií libanés Hizbulá, Naim Qasem, dijo que el grupo tiene "derecho" a atacar "cualquier lugar" del territorio israelí, luego de que el país hebreo lanzara una incursión terrestre y una campaña de bombardeos que han dejado más de 2.200 muertos en el Líbano.
"Ya que el enemigo israelí apuntó contra todo Líbano, tenemos derecho, desde una posición defensiva, a apuntar contra cualquier lugar [de Israel], ya sea el centro, el norte o el sur", señaló el vicesecretario general de Hizbulá, cuyos máximos dirigentes han sido asesinados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en las últimas semanas.
También apuntó que "la resistencia [islámica] no será derrotada porque esta es su tierra" y comentó que la única solución para que termine el conflicto es que haya "un alto el fuego", algo a lo que, dijo, Tel Aviv se ha negado rotunamente con el apoyo de su aliado Estados Unidos.
Las declaraciones de Qasem —recogidas por la prensa oficial iraní— se dan horas después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmara que el Ejército de su país seguirá atacando "sin piedad" a Hizbulá, incluso en Beirut, la capital libanesa.