"Consideramos la reunión de alto nivel entre Armenia, Estados Unidos y la Unión Europea, realizada el 5 de abril en Bruselas, como otro intento de Occidente de arrastrar al Cáucaso sur a una confrontación geopolítica", comentó el ente diplomático ruso.
Este 5 de abril, se celebró en Bruselas una reunión conjunta sobre la cooperación entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos con Armenia, en la que participaron el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.
Según comentó el Ministerio de Exteriores ruso, Occidente pretende convertir a Armenia en un instrumento para la realización de sus planes en el Cáucaso sur.
"Washington y Bruselas, bajo promesas efímeras, buscan que Armenia abandone la Organización el Tratado de Seguridad Colectiva [OTSC] y la Unión Económica Euroasiática [UEE], y asimismo pretenden que Rusia retire su base militar y sus guardias fronterizos del territorio armenio. Exhortamos a los líderes de Armenia a no dejarse de engañar por Occidente y evitar que conduzca al país por un camino erróneo preñado de inseguridad, graves problemas económicos y reflujo de la población", dice el comunicado.
Se subraya que las promesas de ayuda declaradas por Occidente no se pueden comparar con las "milmillonarias" ventajas que brinda la cooperación con Rusia en los ámbitos de la UEE y la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Moscú asevera que está dispuesta a seguir desarrollando las relaciones con Ereván.
"Además, Occidente no abandona sus intentos de destruir los fundamentos de la normalización entre Ereván y Bakú, que son las declaraciones hechas por los líderes de Rusia, Armenia y Azerbaiyán en 2020 y 2021, y que prevén las medidas de desbloqueo del transporte y de la economía, la delimitación de la frontera, la elaboración del tratado de paz y el fortalecimiento de la confianza mediante los contactos con personalidades sociales y expertos", indica la Cancillería.
Moscú dice estar convencido de que precisamente los participantes en la reunión –Estados Unidos y la Unión Europea– presionaron a Armenia para que suspendiera la realización de los acuerdos sobre el desbloqueo mutuo del transporte y rompiera otros importantes pactos. Moscú reiteró su disposición a contribuir al restablecimiento de la paz entre Azerbaiyán y Armenia.