La mayoría de los rehenes israelíes que se cree que están cautivos en manos de Hamás desde octubre de 2023, en realidad, podrían estar muertos, informa el periódico The Wall Street Journal citando a unos funcionarios estadounidenses.
Fuentes en el movimiento radical palestino indicaron que no están en capacidad de proporcionar 40 rehenes israelíes para su canje por 900 prisioneros palestinos como lo había propuesto recientemente el director de la CIA, William Burns, en el marco de un plan de cese el fuego.
Los cálculos comunmente aceptados en Israel sugieren que Hamás retiene en Gaza a 129 personas secuestradas el 7 de octubre pasado. En base a información de inteligencia y hallazgos obtenidos en el enclave palestino, las Fuerzas de Defensa del país hebreo han confirmado la muerte de 34 rehenes. Sin embargo, datos del diario estadounidense apuntan que los funcionarios de EE.UU. e Israel "estiman en privado que el número de muertes podría ser mucho mayor".
Algunos habrían muerto durante los ataques israelíes contra el enclave palestino, mientras que otros habrían perdido la vida por problemas de salud, incluidos los provocados por las heridas sufridas durante su captura.
De los 253 rehenes tomados durante la incursión extremista del 7 de octubre en varias poblaciones fronterizas de Israel, 105 fueron puestos en libertad durante una tregua que duró una semana a finales de noviembre, mientras que otros cuatro fueron liberados previamente. Además, las tropas israelíes rescataron con vida a tres rehenes al tiempo que recuperaron los cadáveres de otros 12, incluidos tres que fueron asesinados erróneamente por los propios militares de Israel.