Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) bombardearon la noche de este sábado una guardería en la ciudad palestina de Rafa, en el sur de la Franja de Gaza, dejando varios civiles muertos, incluidos dos menores de edad, y decenas de heridos, informa la agencia WAFA.
Las instalaciones de la guardería servían de refugio para las personas que tuvieron que abandonar sus hogares en el norte del enclave palestino por el conflicto entre Israel y Hamás. La zona atacada por las FDI había sido catalogada por las autoridades israelíes como "segura" para el desplazamiento de civiles desde otras regiones de la Franja.
Simultáneamente, las aeronaves de las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron una zona residencial en Deir al Balah, en el centro del enclave, donde varias personas murieron y decenas resultaron heridas, señala el medio.
Asimismo, las fuerzas israelíes continúan con sus operaciones en el oeste de Jan Yunis, en el sur de la Franja, descrita por Tel Aviv como "bastión terrorista" de Hamás, que controla el enclave palestino.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Gaza informó este domingo que Israel realizó 14 ataques en el enclave, matando a 127 personas e hiriendo a 178 en las últimas 24 horas
El número total de víctimas de la agresión israelí ha ascendido a 27.365 muertes y 66.630 heridos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estima que en la Franja de Gaza 17.000 niños no están acompañados o han sido separados de sus familias durante el conflicto armado, y casi todos los menores necesitarían apoyo en salud mental.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya tomó la semana pasada su primera decisión sobre la demanda presentada contra Israel por crímenes de genocidio contra los palestinos en la Franja de Gaza.
En su veredicto, la corte ordenó a Tel Aviv que tome todas las medidas posibles para prevenir el genocidio en Gaza y exigió al país hebreo que permita la llegada de la ayuda humanitaria.
Dentro de un mes Israel debe informar al tribunal sobre las acciones que está aplicando para cumplir el dictamen judicial, declaró la presidenta de la corte, Joan Donoghue.
El 29 de diciembre, Sudáfrica presentó una solicitud para iniciar un procedimiento contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia en relación con los actos "de carácter genocida" cometidos en la Franja de Gaza y buscar la suspensión urgente de la campaña militar israelí.
La decisión de Sudáfrica de demandar al país hebreo fue apoyada por la Organización de Países Islámicos, formada por 57 Estados, así como por Malasia, Turquía, Jordania, Bolivia, Venezuela, Maldivas, Namibia, Pakistán y más de 900 organismos y grupos sociales.
Tel Aviv rechazó las acusaciones durante las audiencias y manifestó que es la ONU quien debería someterse a juicio. "Es la ONU la que debería ser juzgada en La Haya por hacer la vista gorda y, por tanto, actuar como cómplice en la excavación de túneles terroristas en Gaza, en el uso de ayuda internacional para la producción de misiles y cohetes, y en la educación del odio y el asesinato", aseveró Gilad Erdan, representante permanente israelí ante el organismo internacional.