La prueba, en la que se utilizará una cabeza nuclear ficticia, se llevará a cabo el 4 de febrero en el océano Atlántico, a unos 90 kilómetros de la costa este de Florida, EE.UU., con un alcance de 5.900 kilómetros. Ya se emitió un aviso a las embarcaciones de que se realizará el lanzamiento desde el submarino de clase HMS Vanguard.
The Telegraph escribe que la última vez que el Reino Unido disparó un arma con capacidad nuclear fue en 2016, cuando un misil Trident II D5 se desvió de su curso en una prueba frente a la costa de Florida.
Previamente, The Sun reportó que el disparo del misil será la última prueba antes de que el submarino vuelva a entrar en servicio como parte de la flota de disuasión nuclear del Reino Unido, tras haber estado siete años en reacondicionamiento.
"Aunque estas pruebas se planifican con antelación y no son una respuesta directa a actividades geopolíticas, se producen cuando se ha intensificado la crisis en el mar Rojo", escribe The Telegraph.
Desde el pasado noviembre, el movimiento de los hutíes rebeldes Ansar Allah declaró su intención de atacar en el mar Rojo a cualquier barco que tenga bandera israelí, que sea de propiedad israelí o esté operado por empresas del país hebreo.
Por su parte, EE.UU. y el Reino Unido empezaron a lanzar regularmente ataques contra las instalaciones de los hutíes en Yemen.