El mandatario implementó estas medidas para abordar las acciones que socavan la paz, la seguridad y la estabilidad en Cisjordania, explicó el asesor. En un futuro, este documento permitirá a EE.UU. sancionar a quienes dirijan o participen en ciertas acciones, incluidos actos o amenazas de violencia contra civiles, intimidación de civiles para obligarlos a abandonar sus hogares, destruir o confiscar propiedades o participar en actividades terroristas en Occidente.
Sullivan recordó que el presidente Biden había expresado su preocupación por el aumento de la violencia en Cisjordania por parte de actores extremistas, en particular la protagonizada por los colonos, que alcanzó niveles récord en 2023. Esta violencia representa una grave amenaza para la paz, seguridad y estabilidad en Cisjordania, Israel y la región de Medio Oriente, sostuvo el funcionario.
En diciembre pasado, una investigación periodística de The Guardian puso al descubierto varias herramientas de recolecta de fondos entre donantes estadounidenses y canadienses para financiar los escuadrones paramilitares adscritos a comunidades israelíes, y también la construcción de asentamientos ilegales para la población hebrea en Cisjordania. Desde el inicio de las actuales hostilidades, los donantes habían transferido alrededor de 5,3 millones de dólares en beneficio de militares, paramilitares y colonos.