En las últimas 24 horas llegaron a los hospitales de Gaza al menos 178 cadáveres y casi 300 heridos, según el portavoz del Ministerio de Sanidad, Ashraf Qidra.
El vocero agregó que desde el inicio de la escalada en el enclave palestino el pasado 7 de octubre, unos 25.105 palestinos perdieron la vida y otros 62.681 resultaron heridos. Muchas víctimas permanecen sepultadas bajo los escombros de los ataques israelíes o en zonas a las que los médicos no pueden llegar, según Qidra. El ministerio no distingue entre civiles y combatientes en su cifra de muertos, pero afirma que alrededor de dos tercios de los fallecidos eran mujeres y menores.
"Las operaciones militares de Israel sembraron la destrucción y han matado a civiles a una escala sin precedentes durante mi mandato como secretario general. Esto es desgarrador y totalmente inaceptable", declaró el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, durante la apertura del foro del Grupo de los 77+China, en Kampala, capital de Uganda.
Guterres afirmó que la negativa de Netanyahu a aceptar la solución de dos Estados para israelíes y palestinos era totalmente inaceptable, y que negar a los palestinos el derecho a tener un Estado "prolongaría indefinidamente un conflicto que se convirtió en una grave amenaza para la paz y la seguridad mundiales".
A lo largo del conflicto, el Ejército israelí lamentó la muerte de civiles, pero acusa a Hamás de operar en zonas densamente pobladas y utilizar a los civiles como escudos humanos, acusación que el grupo niega. El aumento de las tensiones y la violencia en Oriente Medio avivó el temor a una conflagración más amplia en la que participen grupos respaldados por Irán en Líbano, Irak, Siria y Yemen.