"La operación de mantenimiento de la paz de la ONU en Mali está a punto de completar su retirada el domingo, tras una década de esfuerzos multifacéticos para apoyar a la nación de África Occidental y a su pueblo, después de que las autoridades malienses solicitaran a principios de este año poner fin a la misión el 31 de diciembre", reza el texto.
Desde el organismo internacional recuerdan que la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali (Minusma) se desplegó en ese país en 2013 tras una violenta insurrección llevada a cabo por rebeldes separatistas que intentaban hacerse con el control del norte de la nación y un posterior golpe de Estado dirigido por militares.
"Creo que nuestro trabajo repercutió en la vida de muchos civiles de Mali", declaró El-Ghassum Wane, representante especial saliente del secretario general de la ONU, António Guterres, y jefe de la mencionada misión de paz, que contaba con más de 15.000 efectivos y personal prestando servicio en distintas localidades del país.
El ministro de Asuntos Exteriores maliense, Abdoulaye Diop, solicitó la retirada de la misión durante una reunión celebrada el pasado 16 de junio y, unos días después, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó por unanimidad la resolución 2690, que pone fin de forma efectiva al mandato anterior de la Minusma y solicita la transferencia de sus tareas, así como la reducción y retirada segura y ordenada de la misión antes del 31 de diciembre de 2023, a la que seguirá un período de liquidación.
No obstante, desde las Naciones Unidas han asegurado que continuarán sus operaciones en el país africano. "Los fondos, agencias y programas de la ONU estaban en Mali mucho antes del despliegue de la Minusma y permanecerán en Mali mucho después de la retirada", añadió Wane.