El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Hoseiní Jameneí, ha instruido a los comandantes del país a que persigan la "paciencia estratégica" y eviten una confrontación militar directa con EE.UU., informó el miércoles The New York Times citando a dos personas familiarizadas con el asunto.
Estas declaraciones se dan a conocer el mismo día en que se produjeron atentados en una carretera y en el exterior de una mezquita próxima al cementerio donde está enterrado el general Qassem Soleimani, en la ciudad iraní de Kermán, que causó decenas de muertos y más de 200 heridos.
Por su parte, el líder iraní pronunció un discurso, donde culpó de los incidentes a "los enemigos malintencionados y criminales" de la nación, pero se abstuvo de nombrar a algún grupo o Estado en particular. Además, Jameneí prometió que los responsables "recibirán una dura respuesta por la tragedia que han causado".
A su vez, el ministro del Interior de Irán, Ahmad Vahidi, afirmó que sus fuerzas de seguridad y militares darán en el menor tiempo posible una respuesta rápida y firme a los autores de dichos ataques. Mientras tanto, el presidente del país, Ebrahim Raisi, aseveró que pronto identificarán y castigarán a los autores de este "cobarde" y "atroz" acto.
Dada el aumento de tenciones, Israel declaró que no está implicado en las explosiones, señalando que que el estilo del atentado "no se ajusta a la pauta" de los ataques israelíes, que normalmente tienen "objetivos más precisos" y están "dirigidos contra personas o infraestructuras relacionadas con las fuerzas de seguridad iraníes".