Israel quiere hacerse con el control de la frontera entre Egipto y la Franja de Gaza en una arriesgada operación, casi 20 años después de ceder el control de la zona, informó este sábado The Wall Street Journal.
Según funcionarios israelíes y egipcios, las autoridades del país hebreo ya han informado a Egipto de que planean una operación militar en el enclave palestino a lo largo de la frontera. Es probable que la acción no solo implique la toma del control de la zona fronteriza, sino también la sustitución de los funcionarios palestinos que trabajan en el paso fronterizo de Rafa por personal militar israelí.
Para Tel Aviv, la retoma de la región fronteriza, conocida en Israel como 'el Corredor Philadelphi', será un logro estratégico. "El Corredor Philadelphi tiene que estar en nuestras manos, tiene que cerrarse", dijo Netanyahu a finales del año pasado, agregando que es la única medida efectiva para garantizar el desarme de la Franja de Gaza. Además de contener el flujo de armas hacia el enclave palestino, el control de la zona fronteriza daría a Israel la capacidad de bloquear los túneles de Hamás en la zona e impedir así la salida de militantes de Gaza.
Sin embargo, para los palestinos significaría un bloqueo total del enclave y la imposibilidad de abandonar el territorio, y podría llevar a que Israel controlara la frontera durante décadas. Además de los palestinos, en El Cairo también están preocupados por la situación, pues temen que la operación del Ejército israelí pueda dañar el territorio egipcio y violar los términos del tratado de paz de 1979 entre ambas naciones, que impone límites al número de tropas que los países pueden desplegar cerca de las fronteras en la zona. En este contexto, Egipto ya ha rechazado la propuesta de Israel de estacionar personal de seguridad israelí en el lado egipcio de la frontera, alegando que violaría la soberanía del país.
Mientras tanto, los funcionarios israelíes afirman que para disminuir las preocupaciones van a coordinar sus acciones con la parte egipcia. Por lo tanto, aún no se ha autorizado ninguna operación a lo largo de la frontera. "Es un verdadero dilema. La única forma de controlar una zona geográfica es controlar lo que entra y sale", señaló un funcionario israelí y destacó que "ahora mismo, a corto plazo, en las próximas décadas, Israel necesita controlar las fronteras por cuestiones de seguridad".
Los analistas temen que esto agrave la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, ya que las operaciones militares tendrán que realizarse a través de la ciudad de Rafa, donde se encuentran cerca de un millón de desplazados palestinos. Además, se señala que cualquier presencia militar israelí prolongada en Gaza provocará una respuesta agresiva por parte de los palestinos, especialmente tras la actual acción militar del país hebreo, que se ha cobrado la vida de más de 23.000 personas.