Asaltan con una excavadora una iglesia ortodoxa en Ucrania

Partidarios de la Iglesia ortodoxa de Ucrania (PTsU), promovida por Kiev, se apoderaron con la ayuda de excavadoras de una iglesia perteneciente a la Iglesia ortodoxa ucraniana canónica (UPTs), dependiente del Patriarcado de Moscú.
Los hechos ocurrieron el lunes en la iglesia de Nuestra Señora de Kazán de la ciudad de Ladizhin, en la región de Vínnitsa. "Por la noche, los bandidos echaron a los feligreses de la iglesia y golpearon al padre Yevgueni [el arcipreste Yevgueni Vorobiov]", informaron los creyentes. 
La comunidad de la iglesia de Kazán alertó a la Policía sobre la agresión. Las personas que presenciaron la escena explicaron que los asaltantes "echaron a la gente fuera de la iglesia agarrándolos de las manos y los pies", y que el sacerdote terminó con el rostro cubierto de sangre.
El 10 de noviembre de 2023, los cismáticos intentaron traspasar la iglesia a la PTsU organizando concentraciones ilegales. Sin embargo, tres días después, la comunidad religiosa de la UPTs llevó a cabo reuniones legítimas en las que los feligreses declararon su lealtad a la iglesia canónica.
El 28 de diciembre, partidarios de la PTsU intentaron apoderarse de la iglesia, pero los creyentes lograron detener el asalto del templo.
La Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Moscú ha sido objeto de persecución por parte de las autoridades ucranianas durante los últimos años.
Las tensiones religiosas escalaron en 2019, cuando el patriarca Bartolomé de Constantinopla concedió la autocefalía a la nueva Iglesia ortodoxa de Ucrania, promovida por el entonces presidente ucraniano, Piotr Poroshenko. Desde entonces, la Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Moscú ha sufrido múltiples allanamientos en sus propiedades, mientras que varios de sus sacerdotes se han visto afectados por medidas restrictivas.
Tras el inicio del operativo militar ruso en Ucrania, la situación se agravó y la UPTs, encabezada por el metropolita Onufriy, anunció en mayo su "independencia total" de la Iglesia ortodoxa rusa, que sigue considerando a la UPTs como una parte autónoma del Patriarcado de Moscú.
Expulsiones de clérigos y registros se han reportado en diversas regiones del país e incluso han llegado a la sede principal de la UPTs en la capital.