Multimillonario ruso promueve restaurar el antiguo ecosistema de Siberia

El multimillonario ruso Andréi Melnichenko presentó en la cumbre climática COP28, que se desarrolla en Dubái (EAU), un plan para reducir las emisiones de metano del permafrost de Siberia.
Así, Melnichenko propone crear el Parque del Pleistoceno utilizando ADN congelado de los mamuts lanudos y recreando las bestias que vagaban por la región hace más de 14.000 años.
"Los ecosistemas de pastizales del Ártico tienen una mayor capacidad para absorber gases de efecto invernadero y preservar el carbono en el suelo, en comparación con otros ecosistemas septentrionales. Proponemos que el Parque Pleistoceno y otros proyectos similares de creación de ecosistemas puedan usarse como métodos económicamente eficaces para mitigar el cambio climático", sugiere el sitio web del proyecto.
Asimismo, señala que "en el Ártico, los pastos y las hierbas no pueden competir con los musgos, los arbustos de hoja perenne y los alerces que crecen lentamente sin la ayuda de los animales". "Los herbívoros se alimentan de los pastos, aceleran el ciclo biológico y dañan físicamente las plantas de crecimiento lento", añaden.
La iniciativa del multimillonario supone reemplazar los actuales ecosistemas improductivos nórdicos por pastos productivos que tengan una alta densidad animal y una alta tasa de ciclo biológico.
Actualmente, el Parque del Pleistoceno consta de un área cerrada de 20 kilómetros cuadrados que alberga especies principalmente herbívoras: renos, caballos de Yakutia, alces, bisontes, bueyes almizcleros, ovejas, camellos, vacas de Kalmukia, etc. El plan de Melnichenko supone aumentar 10 veces su territorio.
Antes de que estallara el conflicto en Ucrania, el proyecto colaboraba con la compañía de bioingeniería estadounidense Colossal Laboratories and Biosciences que planea resucitar a un mamut lanudo.
"Melnichenko demuestra un plan para hacer retroceder 14.000 años un trozo de la ecología rusa. Es una idea excéntrica para combatir un problema muy peligroso: el metano es un gas mucho más poderoso que el dióxido de carbono, y miles de millones de toneladas se encuentran atrapadas en la vasta tundra rusa. Restaurar el ecosistema de la Edad de Hielo de Siberia podría ralentizar su liberación", comentó Bloomberg.