La nave, que es de propiedad danesa, avisó del ataque y solicitó asistencia. Dos buques de guerra estadounidenses, el USS Gravely (DDG 107) y el USS Laboon (DDG 58), respondieron al llamado. Según el comunicado de Centcom, "mientras respondía, el USS Gravely derribó dos misiles balísticos antibuque disparados desde zonas controladas por los hutíes en Yemen hacia los buques".
A pesar del impacto, el portacontenedores estaba en condiciones de navegar y ningún miembro de la tripulación resultó herido.
Los hutíes perpetraron 23 ataques contra las naves en el mar Rojo desde el 19 de noviembre, señala Centcom.
En respuesta a los lanzamientos del grupo rebelde, la Marina estadounidense anunció el inicio de la operación multinacional 'Guardián de la Prosperidad', que tiene el fin de "garantizar la seguridad de la navegación comercial". Los expertos señalan que la operación no tiene buenas opciones para derrotar a los hutíes.