"No creo que las relaciones entre Rusia y la OTAN se recuperen de alguna forma en el futuro previsible. Eso es imposible tanto por razones de carácter fundamental como práctico", señaló el diplomático, agregando que Occidente se equivoca al pensar que Moscú pedirá el restablecimiento de estos lazos.
Además, Riabkov indicó que Rusia estaba dispuesta a negociar con Occidente "solo sobre la base equitativa y mutuamente respetuosa", con lo que la Alianza Atlántica y sus países miembros "siempre tenían problemas". "Y ahora, a la luz de lo que ocurre, no imagino la situación y el contexto en los cuales eso sería posible", comentó.
Respondiendo a la pregunta sobre la posibilidad del conflicto armado entre Rusia y la OTAN, el vicecanciller dijo que "esto depende de la Alianza Atlántica". "Como ya se mostró, estamos dispuestos a defender nuestros intereses nacionales por todos los medios a nuestra disposición", advirtió. Asimismo, calificó de "camino peligroso" la "agresión continua" a los intereses fundamentales de Moscú.
Por otra parte, Riabkov mencionó que EE.UU. había remitido de manera informal a Rusia sus sugerencias sobre la estabilidad estratégica y el control de armas, pero todavía no han decidido si reaccionarán a estas, y en caso afirmativo, cuándo lo harán. "La situación no es propicia para el intercambio de señales, incluso sobre cuestiones tan fundamentales. Es propicia para el intercambio de señales sobre qué hay que hacer para revertir el curso de escalada de Washington y sus satélites hacia Rusia", subrayó.
El diplomático también declaró que todavía no existe ninguna sustitución para el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, conocido también como START III o Nuevo START, en el que Moscú suspendió su participación en febrero. "En cualquier caso, no podremos retomar el diálogo sobre este tema y el tema de la estabilidad estratégica en total sin que el enfoque estadounidense cambie y en su política se manifiesten pruebas visibles de que su rumbo fundamentalmente hostil respecto a Rusia empieza a cambiar", aseveró.
Al contestar a la pregunta sobre la perspectiva de una carrera armamentística entre Moscú y Washington, Riabkov señaló que Rusia es capaz de garantizar su propia seguridad sin caer en las provocaciones de EE.UU. porque cuenta con "grandes avances tecnológicos en varios frentes". "Podremos, sin vernos arrastrados a una costosa carrera armamentística, sentirnos siempre seguros y garantizar la disuasión de Estados Unidos y sus satélites e impedir sus provocaciones", recalcó.