Exalumnos judíos de la Universidad y del Colegio de Harvard advirtió que dejará de hacer donaciones al prestigiado centro de estudios hasta que adopte medidas para combatir el antisemitismo en el campus.
En una carta abierta dirigida a la presidenta Claudine Gay y al decano del Harvard College, Rakesh Khurana, la Asociación de Antiguos Alumnos Judíos de Harvard criticó la postura adoptada por buena parte de la comunidad estudiantil y académica, la cual señala que los ataques del grupo Hamás del pasado 7 de octubre son responsabilidad de la ocupación de Israel de los territorios palestinos.
"Más de 30 grupos de estudiantes de Harvard aclamaron estos horribles sucesos, calificaron de 'justificada' la matanza intencionada de civiles y afirmaron que Israel era el 'único responsable'. Esta ilusa romantización de la violencia ha ido acompañada de llamamientos a más violencia y a la destrucción del Estado de Israel por cualquier medio necesario", dijeron los exalumnos judíos.
De acuerdo con esta asociación, la Universidad de Harvard permaneció en silencio ante este pronunciamiento.
"A falta de cualquier pronunciamiento oficial en sentido contrario, estas cartas transmitían la aprobación implícita de una administración silenciosa. Correspondía a la administración pronunciarse rápidamente contra el terrorismo, especialmente cuando se ha pronunciado con claridad y contundencia sobre muchos acontecimientos geopolíticos y políticos recientes", se lee en la misiva.
"Una cosa es defender los derechos de los palestinos y expresar a gritos su preocupación por la seguridad de los civiles, especialmente los niños, en Gaza, como siempre han hecho y seguirán haciendo muchos miembros de este grupo de antiguos alumnos. Otra cosa muy distinta es utilizar el burdo lenguaje de la 'resistencia" para justificar el grotesco acoso e intimidación de estudiantes judíos en el campus y exaltar ideologías de violencia y brutalidad que van en contra de la idea misma de democracia", se agrega en la carta.
En la misiva, la asociación pide que la universidad que cumpla con su compromiso de proteger a todos sus estudiantes, no sólo a los que gritan más alto o difunden la retórica más polarizadora.
Además, exigió planes concretos que garanticen la protección de los estudiantes judíos en el campus y que frenen "la difusión de discursos de odio y limitar la perturbación de las concentraciones, de modo que no interfieran en la capacidad de los estudiantes para participar en sus clases, entrar en sus propios dormitorios y circular pacíficamente por el campus".
Asimismo, pidieron la adopción por parte de la Universidad de la definición de "antisemitismo" articulada por la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA) y la creación de una comisión que estudie las raíces del antisemitismo en el campus.
De acuerdo con la cadena CNN, la filantropía es la principal fuente de ingresos de Harvard y representa un 45% de los 5.800 millones de dólares que ingresó el año pasado. Las donaciones filantrópicas representaron el 9% del presupuesto operativo de la universidad el año pasado.
Según el Consejo para el Avance y Apoyo de la Educación (CASE), las pequeñas donaciones de exalumnos se están convirtiendo en una fuente cada vez más importante de financiación de la educación superior. Alrededor del 95% de las donaciones recibidas por las universidades en 2022 fueron inferiores a 5.000 dólares.