Líderes árabes y musulmanes se opusieron a la separación de la Franja de Gaza de Cisjordania, señalando la necesidad de integrar los territorios, junto con Jerusalén Este, en un Estado palestino independiente, según el documento final de la cumbre árabe-islámica celebrada el sábado en Riad, Arabia Saudita.
"Rechazar cualquier propuesta de separar la Franja de Gaza de Cisjordania, incluida Jerusalén Este, y reafirmar que el futuro inmediato de la Franja de Gaza debe estar vinculado a una solución global que incluya la unidad de las tierras de la Franja de Gaza y Cisjordania en el marco de un Estado independiente, libre y soberano con Jerusalén Este como capital, dentro de las fronteras de junio de 1967", afirma la declaración conjunta de los líderes difundida por los medios.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, este sábado presentó su visión del futuro en Gaza, completamente distinta de lo expresado en el documento adoptado al término de la cumbre.
Según él, las Fuerzas de Defensa de Israel permanecerán en la Franja de Gaza "tanto tiempo como sea necesario" con el objetivo de prevenir que el enclave sea utilizado para ataques "terroristas" contra el Estado judío.
Asimismo, aseveró que dicha zona palestina será desmilitarizada y que Israel "mantendrá el control de la seguridad allí" después de la guerra.
Mientras tanto, el saldo mortal de los ataques israelíes a la Franja ha superado las 11.000 víctimas, incluidos más de 8.000 mujeres y niños. El número de los heridos supera los 28.000, según comunicó el sábado el servicio de prensa de las autoridades gazatíes.