Las FDI confirmaron el ataque aéreo contra el campo de refugiados palestino de Jabalia, que se cobró decenas de vidas y dejó centenares de heridos. El Ejército israelí afirma que con este ataque eliminó a uno de los comandantes de Hamás. Las masacres de civiles palestinos provocaron el repudio internacional, también en países latinoamericanos. En ese sentido, Bolivia rompió relaciones diplomáticas con Israel, mientras que Chile y Colombia llamaron a consultas a sus embajadores en el país hebreo.
El operativo terrestre de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) continúa en la Franja de Gaza con decenas de vehículos blindados sobre el terreno y el apoyo de la Fuerza Aérea de Israel, que efectúa bombardeos múltiples diarios en la zona, incluido el del campo de refugiados palestino de Jabalia, en el norte de la Franja de Gaza, que provocó el derrumbe de varios edificios y, según diversas estimaciones, se cobró la vida de entre 50 y 100 personas, y dejó varios centenares de heridos.
A pesar del repudio internacional a las masacres contra los palestinos en la Franja de Gaza, las FDI siguen atacando objetivos civiles en el enclave, argumentando que estos bombardeos tienen como objetivo eliminar a los mandos de Hamás y a las "células terroristas". Así, desde las FDI, afirmaron que la muerte de civiles en el campo de Jabalia es una "tragedia de guerra" que está justificada porque "Hamás se esconde detrás de los civiles".
Por su parte, el Ministerio del Interior palestino denunció que las fuerzas israelíes "exterminaron zonas residenciales enteras en el noroeste" de la Franja de Gaza.
Mientras tanto, Egipto desplegó decenas de tanques y vehículos blindados en las cercanías del paso fronterizo de Rafa, que da entrada a la Franja de Gaza. Hasta ahora Egipto ha mantenido la frontera prácticamente cerrada, permitiendo únicamente el paso de camiones con ayuda humanitaria.