El Ministerio de Finanzas de Alemania congeló este lunes todas las nuevas autorizaciones de gasto para este año en respuesta a la decisión del Tribunal Constitucional de declarar como inconstitucional el traspaso hacia iniciativas ecológicas de 60.000 millones de euros (65.000 millones de dólares) de los fondos no utilizados con los que las autoridades pretendían paliar los efectos de la pandemia de covid-19.
La congelación inmediata agrava aún más la crisis presupuestaria sin precedentes que ha sacudido a la mayor economía de Europa, mientras los funcionarios ministeriales tratan de calcular el impacto a largo plazo, según se desprendió de la carta que el Ministerio de Finanzas envió a los demás ministerios federales y a la que accedió Bloomberg, entre otros medios.
La medida se aplica a todas las carteras federales, excepto organismos gubernamentales como las dos cámaras del Parlamento y el Tribunal Constitucional, y a un fondo de 200.000 millones de euros creado para ayudar a las empresas a superar la pandemia y la crisis energética.
El pasado miércoles, el Tribunal Constitucional echó por tierra el plan del canciller Olaf Scholz de redireccionar armando un fondo climático los 60.000 millones de euros de créditos destinados al covid-19.