Al menos cinco palestinos han sido asesinados por las fuerzas israelíes en la ocupada Cisjordania, informa la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina.
De las víctimas, dos muertes ocurrieron en la ciudad de Nablus, y tres en Ramalá.
El Ministerio de Salud palestino identificó a las víctimas de Nablus como Ibrahim Nazih Hajj Ali, de 24 años, y Nael Dwaikat, de 26 años.
Asimismo, las víctimas de Ramalá o sus alrededores eran Muhammad Abd al-Rahman Hussein Fawaqa, de 21 años, y sus hermanos Qais Shalash, de 18 años, y Jalil Shalash, de 16.
El incremento en el número de víctimas civiles y las escenas de destrucción llevadas a cabo por el régimen de Israel en la asediada Franja de Gaza han encendido la indignación en la ocupada Cisjordania. Israel ha cerrado carreteras y aumentado los puestos de control para los palestinos.
En la última semana, unos 55 palestinos han muerto en diferentes ciudades de Cisjordania, durante enfrentamientos con soldados israelíes y en medio de un incremento de las redadas y ataques de colonos israelíes.
Incluso antes de la Tormenta de Al-Aqsa, 7 de octubre, ya se había incrementado la violencia entre palestinos de Cisjordania y colonos israelíes.
Según Naciones Unidas, desde enero, unos 179 palestinos han muerto en Cisjordania, lo que marca a 2023 como el año más mortal para el territorio en dos décadas.