Incidente entre Filipinas y China enciende las alarmas

Un nuevo incidente entre barcos de Filipinas y China se registró este lunes en el disputado mar de la China Meridional, en medio del aumento de las tensiones entre ambos países.
El Ejército chino comunicó, citado por Reuters, que un barco militar filipino "entró ilegalmente" en aguas del disputado banco de arena Bajo de Masinloc (también conocido como atolón de Scarborough) sin autorización e instó a Manila a que detuviera inmediatamente sus provocaciones. "Instamos a la parte filipina a detener de inmediato sus infracciones y provocaciones y a evitar seriamente una mayor escalada", declaró el coronel Tian Junli, portavoz del Comando del Teatro Sur del Ejército Popular de Liberación.
"Las acciones de Filipinas violaron gravemente la soberanía de China, el derecho internacional y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales, y fácilmente podrían conducir a malentendidos y errores de cálculo", aseguró. "Las tropas en el teatro [de operaciones] permanecen en alerta máxima en todo momento y salvaguardan resueltamente la soberanía nacional, [así como] la seguridad, la paz y la estabilidad en el mar de la China Meridional", agregó.
Por su parte, el asesor de Seguridad nacional de Filipinas, Eduardo Año, alegó que el buque filipino, una corbeta clase PS39 Pohang, estaba realizando una "patrulla de rutina" en las proximidades del área en disputa, de acuerdo con el derecho internacional y "sin ningún incidente adverso". "China nuevamente está exagerando este incidente y creando tensiones innecesarias entre nuestras dos naciones", sostuvo.
Especialistas consultados por South China Morning Post advirtieron que existe el riesgo de un choque "relativamente intenso", pero que ninguna de las partes quiere agravar la situación. Chen Xiangmao, investigador asociado del Instituto Nacional de Estudios del Mar de China Meridional en la provincia de Hainan, manifestó que la participación de una corbeta filipina -en lugar de un barco guardacostas- en el último incidente podría generar temores de que Manila esté tratando de "recuperar la isla Huangyan [como se conoce en China el atolón Scarborough] por la fuerza".
Según el experto, la creciente presión de Filipinas y las "acciones irracionales" podrían conducir a un conflicto militar "relativamente intenso" entre las dos partes. En ese sentido, advirtió que el reciente aumento de los enfrentamientos podría deberse a las garantías de defensa dadas por EE.UU. a Filipinas, que "puede sentir que China no puede tomar medidas en su contra".
El domingo 22 de octubre un barco de la Guardia Costera china y uno de sus buques de la Milicia Marítima chocaron contra un barco guardacostas filipino y otro militar de suministro en dos incidentes separados cerca del disputado banco de arena Ayungin. Las dos naciones se acusaron mutuamente de haber causado las colisiones.
A fines de septiembre, una disputa entre ambos países fue provocada por una barrera flotante de 300 metros que se encontró en la entrada del banco de arena del Bajo de Masinloc, durante una misión rutinaria de reabastecimiento del Gobierno filipino a los pescadores.
La barrera flotante impedía que los barcos pesqueros filipinos entraran en las aguas poco profundas del banco, donde los peces son más abundantes. La cuerda que unía las boyas a un ancla en el fondo del mar fue cortada y el ancla retirada posteriormente por la Guardia Costera de Filipinas.
China y Filipinas se disputan la soberanía del mencionado banco de arena, un rico lugar de pesca ubicado a unos 200 kilómetros de Filipinas y a 850 kilómetros de China. El control de este atolón es estratégico para Pekín, que reclama los derechos sobre la mayor parte del mar de la China Meridional.
El mar de la China Meridional ha sido una fuente constante de tensión durante años, al ser objeto de reclamaciones territoriales y marítimas por parte de múltiples actores de la región: China, Vietnam, Filipinas, Taiwán, Malasia, Indonesia y Brunéi.