Según la información proporcionada por el periódico, los términos del acuerdo incluían un alto el fuego temporal, la reanudación por parte de Israel del suministro de agua a la Franja de Gaza y la intensificación del reparto de ayuda humanitaria al enclave.
El medio precisó que iniciar las negociaciones con Hamás fue un paso difícil, ya que durante la primera semana después de la escalada del conflicto el movimiento palestino se negaba a hablar sobre el destino de los rehenes. Además, el propio Hamás desconocía la ubicación exacta de todos los prisioneros, puesto que algunos fueron capturados por personas que no forman parte del movimiento militar.