De acuerdo con Fitch, es poco probable que un conflicto relativamente corto impacte el índice de solvencia de Israel por la combinación de la "economía dinámica y de alto valor añadido, historial de resiliencia al conflicto regional, preparación para confrontaciones militares, indicadores fiscales y exteriores sólidos y reservas de efectivo".
Sin embargo, la agencia destacó que ha aumentado el riesgo de que Irán y el movimiento libanés Hezbolá puedan involucrarse en el conflicto, lo que "puede resultar en gastos militares adicionales considerables, destrucción de infraestructura, cambio sostenido de confianza de consumidores e inversores, y, por lo tanto, llevando a un gran deterioro de los indicadores crediticios de Israel".
"Esto puede tomar forma de un conflicto más amplio y largo, resultando en una carga fiscal sostenida, así como mayores gastos y una menor recaudación de impuestos, además de pérdida de capital humano y material y graves trastornos económicos", reza el informe.