Primeras conversiones. 2:37-41

Al oír esto, dijeron con el corazón compungido a Pedro y a los demás apóstoles: ¿Qué hemos de hacer, hermanos? Pedro les contestó: Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo, para perdón de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo; pues la Promesa es para vosotros y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos, para cuantos llame el Señor Dios nuestro. Con otras muchas palabras les conjuraba y les exhortaba: Poneos a salvo de esta generación perversa. Así pues, los que acogieron su palabra fueron bautizados. Y aquel día se les unieron unas tres mil personas.