El diputado municipal del partido La Unión Rusa de Letonia, Andrejs Pagors, denunció este martes en sus redes sociales que los cuidadores de una guardería en Letonia obligan a una menor a hacer sentadillas por cada palabra que pronuncia en ruso.
Pagors señaló que, debido a estos castigos, la niña "se encierra en sí misma y ya no quiere volver a la guardería". "Suena como una fantasía, pero esta es la realidad a la que se enfrentan los padres de la guardería. De momento, no revelo de qué jardín de infantes se trata, ya que hay una investigación en marcha. Sin embargo, en un futuro próximo lo haré, e informaré igualmente sobre los educadores y el director", dijo el diputado.
Por su parte, la Fundación de Iniciativas juveniles y estudiantiles rusa (Studmolodezh, por sus siglas en ruso) ha remitido un recurso a la directora ejecutiva del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Catherine Russell, en el que insta a la organización a investigar el asunto. En el documento se subraya que las instituciones estatales de Letonia no reaccionan ante este tipo de prácticas y no ofrecen una valoración jurídica de las acciones de los cuidadores.
"Además, no se tiene en cuenta la edad de la niña ni su estado físico tras estas actividades [sentadillas] que pueden causar consecuencias irreversibles. Si la menor no conoce otro idioma y solo habla en ruso, suponemos que tiene que ponerse en cuclillas regularmente", conjeturan los autores de la misiva, a la que ha tenido acceso RIA Novosti.
En este contexto, el ente denunció que "desde hace mucho" los menores rusos sufren acosos por su nacionalidad "en todos los países de Europa". En esta línea, instaron al Unicef a cumplir con su misión y velar por el cumplimiento de los derechos humanos.