Tras el golpe de Estado ucraniano perpetrado en 2014, el nuevo Gobierno del país inició una cacería de personas que colaboraran con Rusia y, cuando decidió que el encarcelamiento de los colaboradores no era suficiente, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) creó una unidad especial para matar a estas personas, informa The Economist, citando fuentes familiarizadas con el asunto.
Desde del inicio de la operación militar rusa en Ucrania, los miembros de servicios de seguridad ucranianos han estado disparando, haciendo explotar, ahorcando y envenenando a militares y civiles rusos, así como a residentes locales que colaboren con ellos en los territorios controlados por Rusia. Ya el año pasado, funcionarios ucranianos confirmaron que Kiev había fundado una organización dedicada a estas atrocidades, calificándola de 'Mossad ucraniano'.
Al mismo tiempo, según The Economist, los asesinatos de individuos indeseables para Kiev se vienen produciendo al menos desde 2015. Luego de la reunificación de Crimea con Rusia y la decisión de las repúblicas populares de Donbass de no apoyar el golpe de Estado, el SBU creó un nuevo cuerpo. Así, la quinta dirección de contrainteligencia de élite comenzó sus actividades como una unidad de sabotaje, pero más tarde pasó a asesinar tanto a militares como a civiles.
En este sentido, Valentín Naliváichenko, que dirigía el SBU en aquel momento, reveló que esta unidad inició sus misiones punitivas después de que las entonces autoridades ucranianas decidieran que encarcelar a los colaboradores no era suficiente. "Llegamos a regañadientes a la conclusión de que teníamos que eliminar a gente", dijo.
Un antiguo oficial de la dirección que habló con el medio también describió los motivos en términos similares, añadiendo que Kiev "necesitaba llevarles la guerra". Según las fuentes de los servicios de inteligencia ucranianos, la quinta dirección del SBU desempeña actualmente un papel central en los ataques contra infraestructuras y ciudadanos rusos.
Mientras tanto, se informa que recientemente fue creado un grupo de las Fuerzas de Operaciones Especiales. De acuerdo con uno de los oficiales del grupo, Denís Yaroslavski, el servicio está presionando para obtener más autoridad con la finalidad de llevar a cabo operaciones dentro de Rusia.
Según otro interlocutor del medio, la campaña de asesinatos llevada a cabo por Kiev se guía más por impulsos, que por la lógica. Afirmando que algunos de los asesinatos tienen una función psicológica útil, por ejemplo, para levantar los ánimos de los ucranianos, señaló que otras operaciones muestran una falta de estrategia y, por tanto, corren el riesgo de revelar las fuentes, los métodos y la escala de la infiltración ucraniana en Rusia.