El tren bala Fuxing G9801 que abrió la circulación alcanza velocidades de hasta 350 km/h. Además de los tres mencionados puntos clave, el servicio, operado por la compañía China State Railway Group, incluye paradas en las ciudades de Putian y Quanzhou.
Se trata de la primera línea rápida transmarina de China, que se suma a los 42.000 kilómetros de ferrocarriles de alta velocidad que el país tenía en funcionamiento a finales de 2022. Recientemente, Pekín anunció un plan para convertir a Fujian en una zona de desarrollo integrado con la isla de Taiwán, que se encuentra frente al litoral de la provincia.
Iniciada en 2017, la obra reunió "casi todos los desafíos encontrados durante la construcción de proyectos ferroviarios de alta velocidad anteriores", según palabras del director de proyectos de la empresa constructora, Li Pingzhuo.
El ferrocarril cuenta con tecnologías inteligentes como el Internet de las cosas, computación de vanguardia y un moderno sistema de posicionamiento. Además, ofrece al viajero impresionantes vistas al mar, especialmente en sus 19,9 kilómetros de vías construidas sobre el agua, que atraviesan la bahías de Quanzhou, Meizhou y Anhái por puentes que, según los ingenieros, resultaron extraordinariamente difíciles de construir.
