Durante su visita a Kiev del pasado 4 de noviembre, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, propuso al presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, empezar a pensar en tomar posiciones "realistas" de cara a una potencial negociación con Rusia, según reporta este domingo The Wall Street Journal (WSJ)
En particular, el diario neoyorquino precisa, citando a dos diplomáticos europeos informados sobre las discusiones entre Kiev y Washington, que tal postura realista incluye la reconsideración del objetivo ucraniano de recuperar el control sobre la península de Crimea, que se unió a Rusia en 2014 tras un referéndum popular. Paralelamente, Sullivan señaló a Zelenski que Ucrania debería, "como mínimo" mostrarse abierta al diálogo con Moscú.
Desde el WSJ detacan que, aunque los dirigentes de EE.UU. y sus aliados siguen con sus compromisos de ayuda para Ucrania, algunos altos funcionarios ya dan a entender que el conflicto podría haber llegado "a un punto de inflexión".
Entre otras razones por las que surgen tales consideraciones se enumera la llegada del invierno, además de las altas tasas de inflación, las crisis en el sector energético y alimentario y los miles de millones de dólares invertidos en armas enviadas a Kiev.
En este sentido, el medio hace referencia a las palabras de Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., quien el miércoles pasado afirmó: "Tiene que haber un reconocimiento mutuo de que la victoria militar, en el verdadero sentido de la palabra, tal vez no sea alcanzable por medios militares, por lo que hay que recurrir a otros medios. También hay una oportunidad, una ventana de oportunidad para las negociaciones".
Mientras, un funcionario de un país de Europa Occidental subrayó al WSJ que es la parte ucraniana la que debe decidir cuándo sentarse a la mesa, pero apuntó que "podría ser una buena idea hacerlo antes". Asimismo, otra fuente señaló que se observan "problemas reales, prácticos de progreso militar".
Ante las especulaciones sobre la posibilidad de una tregua, Zelenski, que a finales de septiembre ratificó una decisión que prohíbe negociar con Moscú mientras Vladímir Putin sea jefe de Estado, instó el pasado lunes a la comunidad internacional a "obligar a Rusia a entablar verdaderas negociaciones de paz". Al mismo tiempo, enumeró una lista de condiciones para iniciar tal proceso. Entre ellas está el reclamo de restaurar la integridad territorial de Ucrania, el respeto a la Carta de la ONU y el pago de reparaciones por parte de Moscú.
Por otra parte, el mandatario ucraniano aseguró en una entrevista el jueves que no descarta unas conversaciones de paz. "Aparte de ultimátums, no he oído nada del actual presidente de la Federación de Rusia. Pero no he cerrado la puerta. Dije que estaríamos dispuestos a hablar con Rusia, pero con una Rusia diferente", resaltó. "Una que esté realmente preparada para la paz. […] Tienen que devolverlo todo. Tierras, derechos, libertad, dinero. Y, lo más importante, justicia", sintetizó.
Ese mismo día, el Departamento de Estado de EE.UU. declaró que espera señales de Rusia con respecto a un posible diálogo con Kiev, al tiempo que reafirmó que no pretende "dictarle" a Kiev cómo debe desarrollarse el proceso negociador.
Mientras, el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, reiteró el viernes que Moscú está dispuesto a entablar negociaciones con Ucrania "sin condiciones previas".
"Hemos estado preparados para ello ya desde antes, pero Kiev, bajo órdenes de sus patrocinadores occidentales, interrumpió el diálogo, que en líneas generales estaba avanzando […] Lo ocurrido después no ha dependido de nosotros", afirmó, citado por RIA Novosti.