Al norte de Arabia Saudita esta semana hubo unas fuertes lluvias con granizo que convirtieron a vastas zonas desérticas en lagos. El país ha sufrido recientemente una sequía y la semana pasada el rey saudí, Salmán bin Abdulaziz, ordenó que se rezara en agradecimiento por la lluvia en todas las mezquitas. Defensa Civil instó a los residentes a respetar las instrucciones de seguridad, como tener más cuidado si se conduce por carreteras resbaladizas y evitar las zonas bajas inundadas.