Un duro golpe a la hegemonía occidental y un gran paso hacia un orden mundial multipolar. Es lo que constituye la reelección del líder chino, Xi Jinping, como secretario general del Partido Comunista del gigante asiático, según el analista geopolítico Christian Cirilli.
El experto insistió en que, tanto la introducción de enmiendas a la Constitución de la formación gobernante, como también el incidente con el expresidente Hu Jintao, del ala liberal, obligado a abandonar el Congreso del Partido Comunista, marcan el comienzo de una "nueva etapa" en la que, para implementar los ambiciosos proyectos nacionales e internacionales, Xi Jinping "necesita un liderazgo absolutamente cohesionado" y "férreo", sin que se admitan "disidencias".
Unos proyectos que implican la continuidad de la alianza con Rusia, país que "está espalda con espalda con China".
"Son parte central de esta corriente contrahegemónica, de esta lucha contra la unipolaridad".
"Es muy improbable que haya un cisma entre China y Rusia, sino todo lo contrario: creo que van a ser los arquitectos del nuevo orden que se viene", subrayó Cirilli, al insistir en que ataques terroristas como los ejecutados contra las tuberías que llevaban gas ruso a la Unión Europea reflejan la desesperación de Occidente por la pérdida de su hegemonía.