Lo peor está por venir

Durante el próximo otoño e invierno boreal se puede esperar el empeoramiento de la situación energética en Europa, y en Alemania en particular, constató Klaus-Dieter Maubach, director ejecutivo de la empresa Uniper. La causa principal es la incertidumbre respecto al precio del gas y las entregas desde Rusia.
"Lo he dicho muchas veces este año, también explicándolo a los políticos. Lo peor todavía está por venir", dijo Maubach este martes a la CNBC durante el foro Gastech en Milán. "Lo que vemos en el mercado al por mayor es que el precio [del gas] subió 20 veces, comparado con lo que vimos hace 2 años", agregó, comentando que esta situación debe ser corregida.
Uniper tiene una larga historia de cooperación con Rusia, y aún después del comienzo de la operación militar en Ucrania, ha defendido a Moscú como un proveedor confiable de energía. Sin embargo, debido a la reducción de los suministros de gas ruso a Alemania, Uniper perdió una parte considerable de sus beneficios, y el Gobierno alemán decidió en julio proporcionarle la subvención de 15.000 millones de euros (unos 14.850 millones de dólares). Ahora, según Maubach, "la cooperación [con Rusia] está rota y no creo que la podamos recuperar en las próximas semanas, meses y años".
Sus declaraciones llegan después de que el 2 de septiembre la empresa estatal rusa Gazprom suspendiera los suministros a través del gasoducto Nord Stream 1 por tiempo indefinido, argumentando dificultades técnicas. Mientras tanto, los países occidentales perciben la interrupción como la reacción de Moscú a la iniciativa de los países del Grupo de los Siete (G7) de establecer un límite máximo de precios al petróleo ruso.
Maubach concluyó que su empresa está concentrada, trabajando en reemplazar el gas ruso.