El jefe de la poderosa Iglesia Ortodoxa de Serbia apoyó el martes la prohibición de un evento LGBTQ paneuropeo que se llevará a cabo en Belgrado la próxima semana, diciendo que el tema ha sido “impuesto artificialmente” y amenaza los valores tradicionales en el país balcánico.
La declaración especial en video del patriarca Porfirije se produce en medio de un acalorado debate en Serbia y de crecientes críticas internacionales por el anuncio de las autoridades de que los eventos del EuroPride del 12 al 18 de septiembre se cancelan debido a las amenazas de violencia de los extremistas de derecha.
Los miembros de la Asociación de Organizadores del Orgullo Europeo eligieron la capital de Serbia hace tres años para albergar el evento anual, en lo que se consideró un gran avance para un país eslavo tradicionalmente conservador y bajo una fuerte influencia de la Iglesia Ortodoxa.
Serbia se ha comprometido a impulsar los derechos LGBTQ en su búsqueda de membresía en la Unión Europea. Si bien las marchas del orgullo se habían llevado a cabo en el país bajo fuertes medidas de seguridad en los últimos años, los planes para el evento de este año provocaron protestas de grupos de derecha prorrusos cada vez más ruidosos.
Grupos de oposición y activistas de derechos han dicho que cancelar la marcha del orgullo por las amenazas de los extremistas es un golpe a la democracia. Pero el patriarca Porfirije dijo que prohibir el evento era “necesario y justificado”.
“Este tema nos fue impuesto artificialmente y es completamente contrario al sistema de valores de nuestra nación”, dijo.
A solo unos días de los eventos que se supone que incluirán una marcha del Orgullo y conciertos al aire libre, los organizadores dicen que aún no han recibido una prohibición formal. Varios funcionarios de la UE han dicho que se unirán a la marcha, mientras que entre los que pidieron al gobierno serbio que revoque la prohibición anunciada se encontraba el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken.
Goran Miletic, coordinador de EuroPride en Serbia, dijo el lunes que los organizadores han estado negociando con el gobierno. Dijo que los preparativos aún están en marcha para la reunión que se espera atraiga a 15.000 personas.
“No renunciaremos a ninguna parte de la semana del orgullo europeo, incluida la marcha programada para el 17 de septiembre”, dijo Miletic.
“Estamos listos para un compromiso y un acuerdo para que EuroPride pueda tener lugar de manera ordenada y para que una imagen de belleza y solidaridad se envíe al mundo desde Belgrado y Serbia”.
La declaración pública de Porfirije ejerce una presión adicional sobre el gobierno y es probable que también alimente aún más la oposición pública.
El líder populista de Serbia, Aleksandar Vucic, también citó una crisis con Kosovo y los crecientes problemas económicos y energéticos causados por la guerra en Ucrania, como las razones por las que el estado no puede manejar posibles enfrentamientos con grupos de derecha.
En el comunicado difundido por la televisión estatal RTS, Porfirije advirtió contra la violencia.
“El mal no se cura y se derrota con la violencia, solo se multiplica”, dijo.