"El edificio especial, el sistema de refrigeración y la cantina, donde se encontraban los empleados de la planta cuando comenzó el bombardeo, resultaron dañados", indica el informe.
No hubo víctimas entre los empleados de la planta y los militares de la Guardia Nacional de Rusia que vigilaban el perímetro.
La Administración de la región subrayó que el bombardeo indiscriminado del territorio de Zaporiyia es una confirmación real de que Kiev lleva a cabo una política de terrorismo nuclear en medio de su propia impotencia.
"Con el trasfondo del decreto del jefe de la Administración estatal regional de Zaporiyia sobre la celebración de un referéndum sobre los territorios liberados, las autoridades de Kiev se dan cuenta de que sus intentos de apoderarse de la Zaporiyia liberada están condenados al fracaso, por lo que han pasado a una mentalidad de 'así no se consigue nada'", afirmaron desde la Administración.
La planta de Zaporiyia, la mayor de Europa, permanece desde marzo pasado bajo el control de los especialistas rusos.
Durante las últimas semanas, Rusia acusa a Ucrania de bombardear a diario las instalaciones de la planta. Moscú insiste además en que su presencia militar en la central persigue evitar fugas de materiales nucleares y radiactivos.
