Europa podría enfrentarse a un apagón en sus teléfonos móviles este invierno si los cortes de energía y el racionamiento de la electricidad dejaran sin servicio a partes de las redes móviles del continente.
La situación podría llegar a producirse como consecuencia de la detención del envío de gas ruso a través de la principal vía de suministro a Europa, lo que ha incrementado las posibilidades en el continente de sufrir escasez energética.
De esta manera, la situación podría agravarse en Francia, donde coincide con el cierre de centrales nucleares por mantenimiento, Alemania, Suecia o Italia, así como afectar al resto de países de la región.
Según una exclusiva de Reuters, basada en fuentes de la industria de las telecomunicaciones, durante los próximos meses se pondrá a prueba la infraestructura de telecomunicaciones en Europa, cuyos Gobiernos deberán encontrar la manera de mitigar el impacto.
A día de hoy muchos países europeos no cuentan con suficientes sistemas de respaldo para hacer frente a cortes de energía generalizados, por lo que la posibilidad de cortes en los servicios de telefonía móvil cada vez es más real.
Europa cuenta con alrededor de medio millón de torres de telecomunicaciones. La mayoría de ellas cuenta con baterías de respaldo para continuar prestando servicio en el caso de un corte de suministro eléctrico, pero su duración es apenas de alrededor de 30 minutos.
En Francia la compañía Enedis, responsable de la gestión y el desarrollo del 95 % de la red de distribución de electricidad en Francia, ha presentado un plan que contempla posibles cortes de energía de hasta dos horas en el peor de los casos, recoge la citada agencia.
Según ese plan, los apagones generalizados solo afectarían a partes del país de forma rotativa, mientras que los servicios esenciales, como hospitales, Policía o servicios administrativos del Gobierno, no se verían afectados.
Las empresas de telecomunicaciones de otros países, como Suecia y Alemania, también han expresado su preocupación por la situación de posible escasez de electricidad.
En el caso sueco, el regulador de telecomunicaciones, PTS, está financiando la compra de estaciones de combustible transportables y estaciones base móviles con el fin de dar respuesta a cortes de energía prolongados.
Por su parte, en Italia las empresas de telecomunicaciones pretenden que la red móvil quede excluida de cualquier corte de electricidad o recorte en el uso de energía.
Las fuentes consultadas por Reuters sostuvieron que los operadores de telecomunicaciones europeos deben reducir el uso de energía adicional de sus redes y modernizar sus equipos para que sean más eficientes energéticamente.
Así, para ahorrar energía, estas compañías están utilizando software diseñado para optimizar el flujo de tráfico, haciendo 'dormir' sus torres cuando no están en uso y apagando diferentes bandas de espectro.
En Alemania, Deutsche Telekom tiene 33.000 torres de radio móviles, pero sus sistemas de energía solo pueden soportar un pequeño número de ellos al mismo tiempo. En el caso de Francia, posee alrededor de 62.000 torres móviles, pero su industria no tiene capacidad para equipar todas las antenas con baterías móviles, según afirmó la secretaria general de Bouygues Telecom y presidenta de la Federación Francesa de Telecomunicaciones (FFT), Liza Bellulo.
Acostumbrados a un suministro de energía ininterrumpido durante décadas, los países europeos deberán lidiar con una situación inédita al menos en el último medio siglo.