Se ordena a todos los residentes que se queden en casa a partir de las 18.00 del jueves, pudiendo únicamente salir de la ciudad si cuentan con un resultado negativo de una prueba de covid-19 realizada en las últimas 24 horas. Sólo continuarán su actividad las empresas de servicios públicos, tiendas, farmacias y otros establecimientos que garanticen la vida de los ciudadanos y el funcionamiento básico de la ciudad.
Se reducirá el transporte público y se suspenderá el servicio de taxis y el alquiler de bicicletas. Del 1 al 4 de septiembre, la ciudad llevará a cabo pruebas masivas de PCR a todos los residentes.
El cierre de Chengdu se produce un día después de que las autoridades registraran 157 casos de covid-19. La ciudad, que representa alrededor del 1,7 % del PIB de China, es conocida por sus productos electrónicos y fabricantes de automóviles.
La medida, que cambiará la vida de millones de personas y de compañías es un reflejo del compromiso del país con la política 'cero covid' adoptada por el presidente Xi Jinping, cuyo propósito es dar una respuesta rápida a los nuevos casos de infección.
