Desde la Cancillería rusa destacaron que el país se ve obligado a adoptar esta medida como consecuencia de las acciones emprendidas de forma unilateral por Washington que pretenden reiniciar la inspección en las condiciones que EE.UU. cree oportunas y que "de hecho, privan a la Federación Rusa del derecho a la realización de inspecciones en el territorio estadounidense".
De esta manera, las sanciones antirrusas obstaculizan la llegada de los especialistas del país eslavo a EE.UU., mientras que los inspectores estadounidenses no se enfrentan a problemas de este tipo.
En ese contexto, el Ministerio hizo hincapié en que este paso tiene un carácter temporal. "Rusia está plenamente comprometida a cumplir todas las disposiciones del Tratado START III, que representa a nuestros ojos un instrumento esencial para el mantenimiento de la seguridad internacional y la estabilidad", reza el comunicado.
La Cancillería reiteró que, tras la solución de los problemas existentes, la medida sobre la retirada de las instalaciones rusas de la inspección será cancelada.
Moscú y Washington firmaron el START III o Nuevo START en Praga (República Checa) el 8 de abril de 2010. En febrero de 2021, ambas partes acordaron prorrogar sin condiciones previas este acuerdo, el único vigente sobre reducción de armas entre las dos potencias nucleares, hasta 2026
Tras la firma del convenio, las partes se comprometieron a reducir sus fuerzas nucleares hasta 700 portadores, 1.550 ojivas nucleares y 800 lanzadores
